¡Saludos lowfiteros! Hoy os vamos a hablar sobre un tema que afecta a gran parte de la población y que sin duda provoca una pérdida de calidad de vida, para quien la sufre.

La lumbalgia o dolor en la espalda baja, es un mal que afecta a un 60%-90% del total de la población, siendo entre 80-90% de éstas con carácter agudo y en torno a un 10%-20% con carácter crónico.

Esta dolencia aparece en la tercera década de la vida y con mayor frecuencia en países en vías de desarrollo, dando lugar a un malestar que se sitúa como uno de los 5 diagnósticos más frecuentes a nivel de atención primaria.

Es sin duda un problema de salud que ocasiona riesgos a la población con obesidad, problemas hereditarios, fumadora, sedentaria y que no se debe dejar pasar por alto, pudiendo prevenirse con diversos métodos.

Además de estos factores, también se demostró una fuerte relación entre las demandas físicas como trabajos manuales, flexiones y torsiones del tronco de manera repetitiva o posiciones biomecánicas inadecuadas en relación a ejercicios de fuerza o postura estática, entre otras.

Para evitar esta dolencia, se recomienda fortalecer toda la espalda con ejercicios que trabajen la parte baja, así como el resto de la musculatura posterior corporal., introduciendo en la rutina  ejercicios que fortalezcan la  zona abdominal y glútea, como musculatura secundaria que mantenga la salud de toda la zona.

Por otro lado el nivel de flexibilidad no ha sido un factor contrastado en referencia a si ayuda o no a la prevención de dolor lumbar, debiendo tener un nivel de flexibilidad acorde a la salud corporal para mantener el nivel de salud necesario a evitar dolores o molestias innecesarias.

Algunos tips para prevenir la lumbalgia son: 

1º - Mantener la espalda fortalecida con diferentes ejercicios en la totalidad de la zona.

2º- Complementar con ejercicios de fortalecimiento del glúteo y abdomen que refuerzan la zona.

3º- Mantener una postura adecuada, con la espalda recta al permanecer sentado y con el ordenador elevado a la altura de los ojos.

4º- Evitar los malos hábitos que inducen a este mal como el tabaco, alcohol o el sedentarismo.

5º- Evitar levantar pesos en frio o movimientos bruscos que puedan afectar a su aparición.

                                                                                                              Álvaro Martos Moreno 

                                                                Graduado en ciencias de la actividad física y deporte

                                                                                   Máster en readaptación físico- deportiva