El día tiene 24 horas -algunos querríamos que tuviera más horas sí, lo sé. Y todo el mundo siempre se hace la misma pregunta: “¿Cuántas horas hay que dedicarle al gimnasio y a hacer pesas?” Con lo apretadas que suelen estar nuestras agendas y el poco tiempo libre del que disponemos, somos conscientes de que no siempre es fácil.
Aunque esto es muy relativo en función de tus objetivos, experiencia física, estado actual, etc... lo que hay que tener claro es que no siempre MÁS ES MEJOR, sino MEJOR ES MEJOR.
No por entrenar más se consiguen mejores resultados. Depende mucho de la calidad del entreno para conseguir los efectos deseados. En realidad, el motivo de este artículo es por algo por lo que no solemos preocuparnos y es de esa división de horas diarias que son los que realmente podrán ayudarte a conseguir esa transformación que tanto deseas. Lo que de verdad suma y resta es lo que hacemos las 24 horas del día. Si entrenamos de media 1 hora u hora y media ¿qué ocurre las otras 22-23 horas restantes?
Tomando, más o menos, medidas de tiempo estándar: Si dormimos 8 horas (suerte los que lo consigan), nos quedarían 14 horas del resto del día, si haces 5 comidas al día y gastas en la preparación y comer 1 hora en cada una (incluyendo la hidratación diaria), te quedan 9 horas, si tenemos un estilo de vida donde tenemos un trabajo con un horario de 8 horas, nos queda 1 hora que invertimos en desplazamientos, relaciones sociales, siesta y ver la televisión. ¿poco verdad?.
Toda esta suma de tiempo es lo que llamamos EL ENTRENAMIENTO “SILENCIOSO”. Ese entrenamiento que nadie ve, que nadie cuenta, que está fuera del gimnasio: descanso, reposo, actividad diaria, hidratación y alimentación. Pensar que si sólo dedicamos 1,5 horas al gimnasio y 22,5 horas a lo demás, esto último tendrá mucha más importancia y será más significativo al ocupar mucho más tiempo, aunque una cosa no puede estar sin la otra, viven en simbiosis y es un pack indivisible, no funciona lo uno sin lo otro. Aunque no nos guste la idea de dar porcentajes de cada uno de esos factores del entrenamiento silencioso, que son los que nos llevan a alcanzar nuestras metas, podríamos decir:
- Esto es 10% suerte
- 20% destreza y habilidad
- 15% concentración en que se puede
- 15% placer y que te guste
- 15% dolor y aprendizaje en el sufrimiento
- y hasta el 100% es recordar el por qué empezaste.
Faltaría por añadir un elemento vital como es la ALIMENTACIÓN: El tópico de “somos lo que comemos”, en parte tiene su razón y su lógica. Defendemos enormemente que se puede comer de todo y con variedad, que no hay que ser esclavos de nada pero en muchas ocasiones lo que nos dará un resultado definitivo y ese salto diferencial entre tu YO de ahora y tu YO de después será la respuesta hormonal que dé tu cuerpo a lo que comas. ¡CAMBIAR TUS HÁBITOS! seguramente te aporte más beneficios que "matarte en el gimnasio". Lo importante recuerda es mantener una vida más activa y saludable las 24 horas.
Por más que te esfuerces en una sesión de entrenamiento, entre hacerla al 100% o al 80% el gasto calórico nunca será tan relevante como cambiar esos pequeños hábitos que suman o restan 22 horas al día, 7 días por semana, 365 al año (366 este año bisiesto; estamos de suerte: un día más para entrenar). Es importante disfrutar del entrenamiento, crear adherencia y por supuesto mejorar nuestro hábitos alimentarios, una nueva educación nutricional es esencial y debería ser asignatura obligatoria en los colegios ¿qué hay más importante que saber qué es lo que comemos, qué requerimientos tiene nuestro cuerpo en función de nuestra actividad y cómo funciona nuestro organismo? Si tienes dudas en este sentido, te aconsejamos ponerte en manos de un profesional que pueda guiarte.
Tómatelo como un aprendizaje hasta que puedas volar libre.
Tu rendimiento y tu salud lo notarán. ¿ESTÁS PREPARADO? ¡EMPECEMOS!
Rubén Navarro Quirantes
Instructor de Fitness
YO10 Sport Club Granada